Pelar la piña y cortar los extremos. Cortar la fruta a lo largo en 4 piezas y desechar la parte dura del centro.

Usando una mandolina, cortar cada pieza de piña en rodajas finas y colocarlas en un plato o platos individuales.
Cubrir con plástico para envolver y refrigerar.

Cortar las fresas en palitos y mezclar suavemente con azúcar y jugo de naranja. Cubrir y refrigerar.

En otro recipiente, mezclar el jarabe de arce, la nuez moscada, el anís, la canela y el jugo de limón.
Dejar reposar durante al menos 20 minutos a temperatura ambiente.

Pincelar la parte superior de las rodajas de piña con el jarabe de arce especiado.
Decorar con palitos de fresa y servir de inmediato.