Ingredientes
Preparación
Colocar la parrilla en el centro del horno y precalentar a 190 C.
Cortar las costillas de cerdo por la mitad para que quepan en una sola capa en un plato de 25 x 38 cm, una gran bandeja de horno o el fondo de una olla de hierro.
Colocar las costillas con la carne hacia abajo.
Humidificar con caldo y cubrir con papel de aluminio.
Hornear durante 1 hora.
Retirar las costillas del plato para dejarlas enfriar.
Las costillas se pueden preparar hasta este punto, luego cubrir y refrigerar durante un máximo de 2 días.
Cubrir una gran bandeja de horno con papel de aluminio para facilitar la limpieza. Aumentar la temperatura del horno a 220 C.
Mezclar los ingredientes de la marinada seca.
Secar las costillas con papel toalla.
Espolvorear las costillas con la marinada seca, presionando para que penetre en la carne, usando un poco en los huesos.
Voltear las costillas con el hueso hacia arriba para que se puedan separar fácilmente con un cuchillo.
Colocar las costillas, con la carne hacia arriba, en la bandeja preparada.
Hornear, sin cubrir, durante 30 a 35 minutos (y 15 a 20 minutos adicionales si se refrigeraron) o hasta que estén doradas y caramelizadas.
Drenar la grasa de la bandeja.
Mientras tanto, mezclar la melaza, el ketchup, el ajo, la mostaza y el vinagre.
Untar la parte carnosa de las costillas con un tercio de la salsa.
Volver a meter las costillas al horno, sin cubrir, durante 5 minutos.
Luego, voltear las costillas y untar con salsa de nuevo. Volver a meter al horno durante 5 minutos. Voltear completamente las costillas y untar con la salsa restante. Volver a meter al horno durante 5 minutos, hasta que estén bien glaseadas.
Apilar las costillas en un plato calentado. Servir con patatas fritas y ensalada de col.
Costillas de cerdo pegajosas al horno

Estas costillas de cerdo pegajosas al horno están cubiertas con una marinada rica y dulce, a base de melaza y ketchup. Al cocinarlas a altas temperaturas, se caramelizan y se vuelven crujientes por fuera, mientras siguen siendo jugosas por dentro. Este plato de invierno se combina perfectamente con acompañamientos como arroz o patatas.