Ingredientes
Preparación
Poner las cáscaras de camarones, la leche, la crema, el perejil, la hoja de laurel y el pimentón en una cazuela a fuego alto.
Llevar a ebullición, luego reducir el fuego a medio-bajo y dejar cocinar de 25 a 30 minutos, hasta que la leche haya espesado y quede aproximadamente 1.5 tazas (375ml).
Colar la leche y reservar.
Picar los camarones grosso modo.
Limpiar la cazuela y derretir la mantequilla a fuego medio.
Cocinar la cebolla durante 2 minutos o hasta que esté suave.
Agregar la harina y continuar cocinando durante 1 minuto, revolviendo suavemente.
Verter la leche que se reservó.
Batir constantemente con una batidora hasta que todo esté bien combinado.
Llevar a ebullición, luego reducir el fuego a medio-bajo y dejar cocinar, revolviendo ocasionalmente, durante 10 minutos o hasta que la salsa esté muy espesa.
Debería haber aproximadamente 1 taza (250ml) de salsa.
Agregar los camarones y cocinar durante 1 minuto o hasta que cambien de color.
Verter la preparación en una bandeja para hornear cubierta con plástico. Refrigerar hasta que la preparación esté fría y firme.
Dividir la preparación en 8 porciones iguales.
Usar las manos para dar forma cilíndrica a cada porción, de unos 3″ (8cm) de largo.
Rebozar los cilindros con harina sazonada, luego sumergirlos en huevos batidos y rodarlos en pan rallado, manteniendo su forma cilíndrica.
Refrigerar hasta servir.
Calentar aproximadamente 2″ (5cm) de aceite a fuego alto en una cazuela profunda o wok.
Cuando el aceite esté muy caliente (aproximadamente 180C), freír las croquetas unas pocas a la vez durante 2 o 3 minutos, hasta que estén calientes en el centro y doradas.
Servir las croquetas inmediatamente, dispuestas sobre una cama de lechuga, o recalentarlas más tarde en el horno durante 5 a 7 minutos a 180C.
Croquetas de Camarones

Estas croquetas de camarones destacan los sabores del mar en un plato reconfortante. La combinación de la salsa cremosa y los camarones tiernos crea una textura irresistible, mientras que el panado dorado y crujiente agrega crunch. Servidas calientes sobre una cama de lechuga, estas croquetas son perfectas para una noche con amigos o como aperitivo. Un verdadero deleite para los amantes del marisco.