1. Colocar la fruta en una olla con un vaso de agua. Calentar a fuego lento, presionando la fruta con el dorso de una cuchara para hacerla estallar. Retirar del fuego al primer hervor.
2. Colar el jugo a través de un colador.
3. Verter el jugo caliente en una olla limpia.
4. Agregar el azúcar gradualmente, mezclando en la misma dirección y regularmente, hasta que todo el azúcar esté incorporado.
5. Verter en frascos previamente hervidos.
6. Poner las tapas y dar la vuelta a los frascos. Dejar enfriar 2 horas, y luego dar la vuelta.

Rendimiento: 9 frascos de 200 g