1. Rodéal el carne en la harina y sacuda el exceso.
2. Precalienta el horno a 190°C.
3. En una olla de fondo grueso, calienta 4 cucharadas de aceite; agrega las cebollas y la carne. Cocina, girando la carne una vez, hasta que los trozos estén ligeramente dorados.
4. Agrega las zanahorias peladas y cortadas en rodajas, los tomates con su jugo, el ramillete de hierbas, el vino blanco, los cubos de caldo desmenuzados, la cáscara de naranja, 2 dientes de ajo, una pizca de sal y pimienta al gusto.
5. Cubre la olla y cocina a fuego lento durante 25 minutos. Hornea durante 1 hora.
6. Prepara la gremolata tradicional: ralla finamente la cáscara de limón y mezcla con 2 dientes de ajo picados y el perejil picado. Reserva.
7. Retira el osso buco del horno. Incorpora rápidamente la gremolata, cubre la olla y deja que los sabores se desarrollen durante 5 minutos. Sirve de inmediato con tagliatelles al dente o risotto con azafrán (para ser muy tradicional).