Levadura natural:

Pelar la patata y cortarla en dados. Ponerlos en una olla pequeña con 1 taza (250ml) de agua fría.

Llevar a ebullición, cubrir y cocinar a fuego lento durante 20 minutos, hasta que las patatas estén bien suaves.

Agregar 1/2 taza (125ml) de agua fría del grifo. Mezclar con una batidora o procesadora de alimentos para obtener un líquido espeso.

Dejar enfriar.

Verter las patatas líquidas en un tazón grande de acero inoxidable o vidrio y mezclar con la levadura y la harina.

Cubrir el tazón con plástico lo suficientemente grande.

Dejar reposar durante 48 horas a temperatura ambiente. Revolver ocasionalmente; la levadura natural está lista cuando tiene un olor ligeramente ácido y tiene una apariencia cuajada.

La cantidad obtenida será suficiente para hacer 2 hogazas grandes. Cuando la levadura natural esté lista, cubrirla con plástico y refrigerar durante un máximo de 3 días, revolviendo ocasionalmente.

Pan: Mezclar el azúcar y el agua, y espolvorear la levadura en la parte superior. Dejar esta mezcla durante 5 minutos. Luego, revolver para disolver completamente la levadura.

Mientras tanto, mezclar aproximadamente 1 taza (250ml) de levadura natural (la mitad de la mezcla original) y la sal en el tazón de una batidora con gancho para amasar. Agregar 1 taza (150g) de harina, luego la mezcla de levadura fermentada.

Comenzar a amasar la masa, agregando harina gradualmente, según sea necesario, para obtener una masa suave, pero bien formada (5 a 10 minutos). Es posible que no sea necesario usar toda la harina.

Poner la masa en un tazón grande y bien engrasado, y girar la bola de masa en el tazón para cubrirla uniformemente con aceite.

Cubrir la masa con plástico lo suficientemente grande y dejarla subir durante 50 a 60 minutos, o hasta que haya duplicado su volumen.

(Si se hornea más tarde, cubrirla bien y refrigerar durante un máximo de 1 día. En el refrigerador, la masa sube lentamente. Desinflarla de vez en cuando.)

Colocar la masa en una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Levantar los bordes exteriores y plegarlos hacia el centro, presionando hacia abajo para desinflar las burbujas grandes de aire. Darle forma de bola.

Dividir la masa en dos y colocarla en 2 moldes para pan de 5×9 pulgadas (13x23cm) bien engrasados.

Espolvorear la parte superior con una capa generosa de harina. Cubrir con plástico lo suficientemente grande. Dejar subir durante 30 a 40 minutos, o hasta que la masa haya duplicado su volumen. (La masa refrigerada tarda alrededor de 1,5 horas en subir.)

Retirar el plástico y precalentar el horno a 190°C.

Colocar los moldes para pan en el medio del horno y hornear durante 30 a 35 minutos.

Al golpear la parte inferior del molde, se obtiene un sonido hueco. Desmoldar y dejar enfriar en una rejilla. El pan siempre es mejor el mismo día en que se horneó.