En el tazón de la batidora, equipada con el gancho para masa, combine la harina y la sal.

En un tazón, disuelva la levadura en la leche y el agua tibias.
Agregue el azúcar y el aceite y deje reposar durante 5 minutos.

Vierte la mezcla líquida en la harina y amase durante 8 a 10 minutos o hasta que la masa esté suave y elástica.

Cubra el tazón con plástico para envolver y déjelo subir durante 1 hora.

Sobre una superficie enharinada, desinfle la masa y córtela en 8 a 12 piezas.
Dale forma de bola a cada pieza tirando de la masa hacia abajo.
Coloque las bolas de masa en bandejas para hornear forradas con papel pergamino y déjelas subir durante 15 minutos.

Caliente el agua con la sal y el bicarbonato de sodio. El agua debe hervir suavemente. Precaliente el horno a 400 F (200 C).

Hierva las bolas de masa en el agua durante 1 minuto de cada lado.
Usando un escurridor, retírelas del agua y colóquelas en las bandejas para hornear, con la parte redondeada hacia arriba, las placas hacia abajo.

Espolvorea con sal gruesa si lo desea.

Usando un cuchillo serrado, haga dos cortes en la parte superior de cada panecillo.
Hornee durante 25 minutos o hasta que la parte superior de los panecillos esté dorada.