Para hacer la sal de limón, aplastar y mezclar la ralladura de limón y la sal en un mortero hasta que la sal esté aromatizada, coloreada y lista. Colocar en un plato. Usar la cantidad requerida de inmediato o dejar secar durante unas horas antes de guardar. Si se endurece, simplemente aplastarla un poco antes de guardar en un frasco.

Calentar 6-8 cm / 2-3 pulgadas de aceite de girasol en una cacerola y llevar a la temperatura de fritura. Puedes hacerlo utilizando un termómetro o poniendo un pequeño trozo de patata en el aceite frío antes de calentarlo. Cuando la patata flote y se coloree de un marrón dorado profundo, la temperatura habrá alcanzado 180°C / 350°F / gas 4, y estará lista para empezar a freír (no te olvides de quitar el trozo de patata antes de empezar).

Secar las tiras con toallas de papel para eliminar el exceso de almidón. Asegúrate de tener una cuchara con agujeros o una espumadera (como una coladera plana con mango) y una gran pila de toallas de papel al lado. Colocar con cuidado una parte de las patatas en el aceite (no sobrecargar) durante unos minutos hasta que estén doradas y crujientes. Cocinar todas las patatas en tandas así. Agregar el romero durante los últimos 30 segundos. Retirar las patatas fritas y el romero para colocar en las toallas de papel para absorber el exceso de aceite y espolvorear con sal de limón. Servir de inmediato.