En una sartén, calentar 1 cucharada de aceite de oliva a fuego medio.
Añadir los calabacines y cocinar durante 2 o 3 minutos. Sazonar con sal y pimienta. Reservar y mantener caliente.

En una sartén grande antiadherente, a fuego medio-alto, calentar aproximadamente 2 cucharadas de mantequilla y cocinar los camarones durante aproximadamente 2 minutos o hasta que estén rosados. Añadir la ralladura y un chorrito de vino blanco al final de la cocción. Sazonar con sal y pimienta. Reservar los camarones y mantener caliente.

En una cacerola grande, a fuego medio, calentar 1 y 1/2 cucharadas de mantequilla y 2 cucharadas de aceite de oliva.
Añadir el ajo y cocinar durante 1 minuto, sin quemarlo.
Añadir el arroz y cocinar, revolviendo constantemente, hasta que esté dorado y translúcido.
Añadir el vino blanco y dejar reducir hasta que se evapore completamente, aproximadamente 3 a 5 minutos.
Añadir gradualmente el caldo de pollo al arroz, una cuchara a la vez, revolviendo constantemente hasta que el líquido se absorba, aproximadamente 10 a 12 minutos.
Cocinar, revolviendo constantemente, durante 10 minutos, añadiendo los calabacines unos minutos antes del final de la cocción.
Añadir los camarones al arroz y mezclar suavemente.
Los granos de arroz deben estar tiernos por fuera y aún crujientes por dentro.
Si es necesario, añadir más caldo caliente y rectificar la sazón.
Retirar del fuego y añadir aproximadamente 1 y 1/2 cucharadas de mantequilla, jugo de limón y parmesano al gusto.
Mezclar suavemente para cubrir bien el risotto y servir de inmediato.