1. Precaliente el horno a 180 °C.
2. Cubra el fondo de un molde para pastel profundo con papel para hornear.
3. Ponga las patatas en una olla grande y cúbralas con agua fría. Lleve a ebullición; cocine durante unos 10 minutos. Escúrrialas bien y déjelas enfriar un poco antes de cortarlas finamente.
4. Enjuague las espinacas, sin escurrirlas; póngalas en una olla grande. Cubra y cocine a fuego lento, revolviendo solo una vez, hasta que las espinacas estén suavizadas. Escúrralas bien y retire el exceso de líquido. Píquelas finamente.
5. Bata los huevos con el queso crema y las semillas de mostaza. Mezcle con las espinacas picadas y las hierbas.
6. Coloque una capa de patatas cortadas en el molde para pastel, colocándolas en círculos concéntricos. Deposite unas cucharadas de la mezcla de queso crema y extiéndala uniformemente. Sazone con sal y pimienta. Repita los mismos pasos hasta que se utilicen las dos mezclas.
7. Cubra el molde con papel de aluminio y colóquelo en una bandeja de horno.
8. Llene la bandeja de horno con suficiente agua hirviendo para sumergir la mitad del molde para pastel. Hornee durante 45 minutos. Sirva caliente o frío, sobre una cama de lechuga mezclada.