1. Precalienta el horno a 300F.
2. En una olla, calienta la leche de almendra con la vaina de vainilla, sin dejar hervir. Reserva.
3. En un tazón, bate los huevos y 80 g de azúcar. Agrega la crema y la leche de almendra. Mezcla bien.
4. Abre la vaina de vainilla a lo largo y rasca las semillas. Agrega al líquido. Mezcla y deja infundir durante 5 minutos.
5. En una olla, haz el caramelo: derrite 100 g de azúcar y una cucharada de agua hasta que el caramelo tenga un color ámbar.
6. Vierte en el molde, girando para cubrir el fondo y los lados del molde.
7. Vierte la mezcla de leche de almendra en el molde caramelizado. Coloca el molde en un plato hondo para hornear. Vierte agua hasta la mitad del molde.
8. Hornea durante 45 minutos.
9. Retira del horno. Deja enfriar durante 20 minutos en una rejilla.
10. Refrigerar durante 2 horas antes de desmoldar. Sirve frío.